Ante muchas de las profesiones que tenemos en el mercado, las personas se han realizado la misma pregunta: ¿nací para esto o me capacité para hacerlo? Un comercial no se escapa de esta pregunta y a continuación te ayudamos a responderla.

Alguien puede tener cualidades innatas para una profesión o para realizar ciertas tareas, pero en realidad no solo con la cualidad se llega al triunfo. En muchas de las profesiones desde que somos niños podemos identificar estas cualidades, pero en otros casos no necesariamente sucede así. En el caso de los comerciales, estos cuentan con importantes habilidades de comunicación, capacidades como tolerancia al riesgo, tolerancia al fracaso, capacidad para trabajar por objetivos, automotivación, flexibilidad cognitiva… entre otras, que no son detectadas fácilmente a temprana edad.

Muchas de estas cualidades se pueden tener más desarrolladas por unas personas que por otras, pero por sí mismas solo te dan una base para el desarrollo posterior. Por ejemplo, alguien con esas cualidades de nacimiento puede ser un buen vendedor, pero no necesariamente el mejor vendedor. Y, al contrario, una persona que no tenga estas cualidades innatas, si se forma, es guiado y trabaja su desarrollo, puede conseguir ser uno de los mejores vendedores de su empresa o de su sector.

En conclusión, el vendedor, ¿nace o se hace? ¡ambas! Si la persona no tiene esas habilidades innatas  puede desarrollarlas, la diferencia se encuentra en la actitud, más que en las aptitudes. Las aptitudes se aprenden, pero la actitud, es decir, la manera de enfrentarse al trabajo diario y al aprendizaje, no es tan fácil de interiorizar.

Por lo tanto, ¿quiéres pertenecer al mundo comercial y no estás seguro si eres bueno? Arriésgate, aprende de los mejores y ejerce lo que te apasiona

¿Sábes cómo ser más estratégico?