Podemos ejercer y percibir rasgos de autoridad en diferentes grupos: nuestra familia, nuestra organización o la universidad, porque hacemos parte de un contrato social, es decir que compartimos una cultura, creencias, normas y obligaciones.

Hoy día, en dimensiones laborales y en las organizaciones, es necesario construir un sentido de responsabilidad compartida, es decir, un ambiente de trabajo en el que un jefe no cargue toda la responsabilidad, y devuelva el trabajo. Así podemos sentir que somos parte de un engranaje donde cada quien aporta sus capacidades.

Cuando cada uno asume una parte de esa responsabilidad hacia la superación de los retos y dificultades del entorno, allí encontramos el verdadero progreso. De eso se trata devolver el trabajo.

Esta estrategia nos permite aumentar nuestra capacidad adaptativa porque:

• Involucramos nuestras capacidades individuales, lo que tenemos para aportar desde nuestro ser y hacer.

• Experimentamos la autonomía con la convicción que juntos es posible avanzar hacia un propósito superior, más allá de seguir una instrucción

• Incrementamos nuestra sensibilidad y evadimos menos, porque nos preguntamos, dialogamos y en equipo encontramos las respuestas en panoramas de incertidumbre

¿Y qué tal si iniciamos por conocer las capacidades de quienes nos rodean, dejamos de cargar con más responsabilidad de la necesaria, devolvemos el trabajo y avanzamos juntos?

¡Ánimo! Esta Guía para el desarrollo de la sensibilidad: ante los problemas, las tensiones y el cambio, es un buen comienzo ¿Ya la conoces?